Casi todos nosotros, cuando tratamos de atraer a los demás a nuestro modo de pensar, hablamos demasiado. Los vendedores, especialmente, son adictos a este costoso error. Dejemos que hable la otra persona.Leer más…
El Secreto de Sócrates
Cuando hable con alguien, no empiece discutiendo las cosas en que hay divergencia entre los dos. Empiece destacando -y siga destacando- las cosas en que están de acuerdo. Siga acentuando -si esLeer más…
Sea amigable, ponga una gota de miel
Si se irrita usted y dice unas cuantas cosas a otra persona, usted descarga sus sentimientos. Pero, ¿y la otra persona? ¿Compartirá acaso ese placer suyo? ¿Le será fácil convenir con usted,Leer más…
Cuando se equivoca, ¿lo admite?
Hay un cierto grado de satisfacción en tener el valor de admitir los errores propios. No sólo limpia el aire de culpa y actitud defensiva, sino que a menudo ayuda a resolverLeer más…
¿Qué ocurre cuando otra persona nos dice que no tenemos razón?
Sócrates decía repetidamente a sus discípulos en Atenas: «Sólo sé que no sé nada». Bien: no puedo tener ya la esperanza de ser más inteligente que Sócrates; por lo tanto, he dejadoLeer más…
¿Sería usted capaz de pensar y analizar con cuidado las ideas de sus oponentes?
Ya lo dijo Benjamín Franklin: «Si discute usted, y pelea y contradice, puede lograr a veces un triunfo; pero será un triunfo vacío, porque jamás obtendrá la buena voluntad del contrincante.» Piense,Leer más…
¿Desea ser escuchado?
George Eastman, famoso en relación con las cámaras Kodak, inventó la película transparente, que hizo posible la cinematografía actual, reunió una fortuna de cien millones de dólares, y llegó a ser unoLeer más…
Hable siempre de lo que interesa a los demás
¿Es valiosa esa técnica para emplearla en los negocios? Veamos. Tomemos el ejemplo de Henry G. Duvernoy, de la empresa Duvernoy & Sons, una de las mejores panaderías de Nueva York. ElLeer más…
Rompa la barrera… Escuche
Usted y yo conocemos comerciantes que alquilan costosos locales, que compran su mercancía económica, que adornan sus vidrieras con sapiencia, que gastan mucho dinero en publicidad, y emplean después personal sin elLeer más…
La mayoría de la gente no recuerda nombres
La mayoría de la gente no recuerda nombres por la sencilla razón de que no dedican el tiempo y la energía necesarios para concentrar, repetir y fijar nombres indeleblemente en la memoria.Leer más…